Si bien es cierto que la pandemia sufrida en el año 2020, en todo el mundo, ha acelerado muchos aspectos del mundo digital como el teletrabajo, el comercio electrónico, etc., no es menos cierto que muchas pequeñas empresas, a día de hoy, no disponen de una presencia en internet, o disponen de una presencia desfasada o muy básica
¿Cuál es entonces la razón por la que estas empresas no cuentan con una presencia en internet? ¿Tiempo, dinero, desconocimiento, falta de asesoramiento?
Quedan lejos los tiempos en los que hacer una página web suponía un coste económico considerable y tenía que ser realizada por profesionales del sector. Actualmente la situación es muy distinta: pequeños autónomos y negocios puedan tener su propia página web de forma rápida y sin costes importantes, además de poder actualizarla y añadir un sinfín de servicios y mejoras a lo largo del tiempo: idiomas, comercio electrónico, reservas, catálogos más elaborados, áreas privadas, etc..
Y podemos hablar del marketing online, de la visibilidad en redes sociales, de la interrelación privada con clientes, intercambio de documentos o incluso de venta online.
Todo apunta hacia la necesidad de digitalizar, tarde o temprano, un pequeño negocio para adaptarse a los nuevos tiempos que ineludiblemente ya están aquí.
¿Es posible que la actual pandemia haya acelerado la mentalización de las pequeñas empresas en cuanto a esta digitalización?